Capítulo 1 de “Secretos del Yasuní”, serie de entrevistas a expertos sobre los temas más polémicos del parque. En este capítulo, Miguel Angel Cabodevilla aborda los detalles de la más reciente masacre taromenani en la selva ecuatoriana.
Miguel Angel Cabodevilla es el principal investigador de Pueblos Ocultos en Ecuador. Desde los años 80, ha publicado más de 20 libros sobre la nación waorani y los pueblos ocultos. Este mes de Septiembre, estrena su más reciente publicación sobre la matanza tratada en esta entrevista.
Fragmento de la serie documental Human Planet de la cadena de televisión inglesa BBC. Las imágenes muestran a José Carlos Meirelles, de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI), sobrevolando la selva amazónica brasileña. La filmación fue hecha a un kilómetro de distancia y con lentes zoom y estabilizadores que hicieron posible el recoger estas nítidas tomas, perturbando al mínimo a los indígenas. Los subtítulos del video fueron realizados por el Instituto del Bien Común (IBC) de Perú.
Equipo de ATV obtiene imágenes exclusivas de la etnia Mashco-Piro, peruanos no contactados en Madre de Dios. El video fue realizado por miembros de AIDESEP y la FENAMAD, prueba necesaria para demostrar al estado la existencia de estos pueblos originarios.
Indígenas Aislados: el reto de la convivencia pacífica entre 2 sociedades.
Cortometraje realizado por el CDES (Ecuador)
Con este especial corto audiovisual, el CDES, a través de su Observatorio de Derechos Colectivos, pretende explicar cuáles son los peligros a los que se ven sometidos los Indígenas Asilados, Tagaeri y Taromenane, en su territorio de la selva Ecuatoriana. En estos críticos momentos, su vida depende en gran medida de que nosotros, la sociedad civil, seamos conscientes de los riesos que sufren e intentemos evitarlos.
En un video filmado por la comunidad huaorani de Bahameno (Orellana) y difundido por el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), el huaorani Ompure habla de su encuentro con taromenanes (pueblo no contactado), antes de ser lanceado el 5 de marzo junto con su esposa Buganey, presuntamente por estos últimos en un sitio de Yarentaro.
Ompure dice a un dirigente huaorani que los taromenanes le pidieron que impida que cowore (extraños) no huaorani entren al área: “Protege esta zona (vía Maxus, bloque 16 de Repsol); nosotros también del otro lado (bloque 14 de Petrooriental) estaremos pendientes y no permitiremos que eso suceda (…)”. Eduardo Pichilingue, coordinador del observatorio de derechos colectivos del CDES, cree que las presiones externas, como la exploración petrolera, afectan a los pueblos en aislamiento voluntario.
Tras la muerte de la pareja, huaoranis afirmaron haber matado a taromenanes entre Yerantaro y Dicaro, el 29 de marzo. De esto solo existen dos niñas taromenanes, de 5 y 8 años, que están bajo protección de la Fiscalía. César Nihua, presidente de la organización de la nacionalidad huaorani de Orellana, teme que los taromenanes vuelvan y haya más muertes.
La selva es un espacio que se va limitando y destruyendo, dependiendo del escrito que lo legitime. Mapas y vistas aéreas de “la zona” nos dan muestra de estos cambios. Las máquinas van transformando a la cultura en un souvenir más, mientras otros intentan contactar a los famosos “pueblos en aislamiento voluntario”. Los límites irrumpen el espacio y nacen preguntas sobre contexto, pero las respuestas las dan personas ajenas al problema. Huellas de contacto aparecen y analogías con el otro se suscitan.
Antecendentes conceptuales
Desde la concepción misma de la palabra intangible, que es un adjetivo que califica todo aquello que no tiene una presencia física, lo que no puede -o debe- ser tocado jamás, nace un sinfín de dudas y de absurdos. ¿Puede? ¿Debe? ¿Quién decide esto? ¿Se decide? ¿Se decreta?
En economía, intangible es un calificativo de todo aquello que no tiene una presencia corpórea o física, y que no está destinado por la empresa para su venta. ¿Se vende lo intangible?
La delimitación de áreas y recursos traen consigo, varios problemas y repercusiones por lo que no deberían responder a postulados arbitrarios desarrollados sin siquiera el conocimiento de los reales dueños de dicho espacio.
El factor que más ha retumbado en mi cabeza como medio de fundamentación conceptual ha sido el hecho de la limitación, ya sea ésta con “buenas” o “malas” intenciones, me resulta muy fuerte el hecho de que se prohíban cosas por medio de un papel y solo se exija el respetarlo a determinadas personas. El uso y desuso de territorios se lo ha manejado en la clandestinidad, tal es así que se maneja la información con respecto a esta Zona con sumo cuidado ya que existen muchos intereses de por medio.
La limitación como tal, lo que produce es la reducción de posibilidades o desarrollo de algo, pero ¿limitación para quién? No debemos pensar solamente en los individuos, recursos, territorios, beneficios, etc. que se hallan dentro de esta limitada zona y a los cuales se anhela preservar, sino que además debemos pensar en quienes desde el inicio han vivido en un desconocimiento total de fronteras (los otros) y cómo esto repercutirá en su cotidianidad. Los llamo “los otros” ya que así han sido tratados desde siempre, como entes ajenos a nuestra realidad y que incluso hemos osado llamar pueblos en aislamiento voluntario.
Es así que partiendo de esa “voluntad de aislamiento” y de esa arbitraria limitación, surge mi obra como respuesta metafórica a estos dos factores de vital importancia.
Mi propuesta se plantea como una indagación sobre la repercusión que representa el “simple” hecho de limitar y transgredir el espacio de otro.